Por ciudades + humanas, transporte sustentable 

Exmecánico de Jump cuenta cómo fue el rescate de las bicicletas eléctricas de Uber

Exmecánico de Jump cuenta cómo fue el rescate de las bicicletas eléctricas de Uber

Dec 18, 2020

Llamaron a Bicitekas y fuimos al rescate. Ahora son BiciCatarinas. Así lo cuenta Mario Alberto Hernández García, ex mecánico de JUMP.

 

Por Georgina Hidalgo Vivas

El pasado 28 de mayo, viendo la destrucción de miles de bicicletas que dejó la fusión del servicio de bicicletas compartidas de Uber y el de scooters de Lime, se logró "el rescate" de algunos vehículos por intermediación de los propios trabajadores.

BCTK: ¿Como viviste el rescate de las bicis de Jump por parte de Bicitekas?

Para empezar fue muy difícil para nosotros porque fue una empresa que sí le fuimos muy leales, porque ellos también eran leales a nosotros, entonces fue muy difícil ese quiebre de Jump en México para todos nosotros porque era un trabajo que sí queríamos, ahí cuidamos mucho las bicicletas y las refacciones. Fue un duro golpe cuando nos dijeron que ya se había acabado (el trabajo) y aún nos dolió más saber que las iban a destruir porque era bicis nuevas, refacciones nuevas, instalaciones nuevas, todo era nuevo, sí nos dolío mucho. Ya cuando se vio la posibilidad de recuperar ciertas bicis dijimos mejor que las use la gente a que se vayan a la basura. Prácticamente todos estábamos de acuerdo en que se pudieran usar.

BCTK: ¿Cómo se dio el llamado a Bicitekas?

Exactamente no lo sé, porque ese fue el tema del jefe, él ya se puso a buscar porque también le dolió que ya se iban a destruir y dijo hay que buscar a una AC que pueda hacer algo con las bicis que no sea darles un mal uso, entonces como la más fuerte es Bicitekas...

BCTK: ¿Cuántos compañeros tenías en Jump? ¿Era una empresa que funcionaba con cuánto personal?

Mecánicos éramos 8 y entre todos más o menos 40 personas, apenas íbamos a cumplir el año, teníamos 8 meses desde que llegó Jump a México. Antes trabajé mucho tiempo (cinco años) para Ecobici, también para Electrobike y de ahí fue que me pasé a Jump. Era una forma de trabajo muy gringa, pero era muy chido ese tipo de organización y la paga también. Lo mejor de todo era el ambiente y era algo que íbamos a empezar nosotros desde el principio. Porque muchas experiencias en Ecobici ya no nos gustaban, más que el dinero que ganábamos, era hacer algo bien, que nos identificara y algo que nos hiciera sobresalir de las demás empresas y creo que lo estábamos logrando.

BCTK: Les cortaron las alas, pero nosotros se las volvimos a poner. ¿Te gustaron las BiciCatrinas?

Sí, mejor que la gente las use a que estén destruidas o guardadas, mucho mejor que se usen porque son unas bicis muy buenas, no son cualquier bicicleta.

BCTK: A la hora que les quita uno el motor, que a lo mejor es una blasfemia para ti, se hacen ligeritas, a nosotras las mujeres nos da una buena sensación de seguridad, pues el cuadro es amplio y muy resistente.

Sí, está diseñado para uso rudo, es muy difícil que se te llegue a romper a menos que le pase un carro encima, pero en el tiempo que estuvimos ahí nunca tuvimos probemas con el cuadro o la bici, excepto el vandalismo que intentaron robárselas pero les costaba mucho trabajo.

BCTK: ¿En tu opinión qué pasó con Jump en México?

Más bien les ofrecieron mucho dinero y no se pudieron resistir y con el tema de la pandemia no lo dejaron ir. La empresa Lime, hasta donde yo sé ya había estado en México con bicis y patines pero se los robaron todos y eso sólo pasó aquí, entonces cuando ellos obtienen Jump deciden cerrar operaciones en México, ni siquiera voltearon a vernos, a decirnos: Oigan van bien, van en segundo lugar mundial de Jump, simplemente dijeron Es México, nos robaron, vámonos y cierran toda Latinoamérica. Ahorita solo están en Europa y me parece que en San Francisco.

BCTK: Chin, qué pesima imagen, ¿te carcome eso un poco?

Sí, porque nos medían a nivel mundial de todas la empresas de Jump, íbamos en segundo lugar solo debajo de París, entonces creo que íbamos en un buen sitio. Hubo errores que nosotros descubrimos y aprendimos a arreglarlos y en otros países ni se dieron cuenta o nunca pudieron, como por ejemplo el tema del bottom bracket (eje de centro) que tenía una falla y ellos ni sabían que la tenían. Nosotros lo arreglamos con inventiva mexicana. Y lo aceptaron muy bien, eso era lo mejor de ellos, que nos preguntaban cómo le hicieron y había una conviencia muy buena. De igual manera nosotros tratábamos de modificar las bicis para hacerlas mejor. Igual en los consumibles o refacciones, a nosotros nos gustaba repararlas antes que cambiarlas y ellos estaban acostumbrados a cambiar, se poncha-la cambio y nosotros reparábamos antes de desechar. Nuestro stock de refacciones era muy alto y pedíamos muy poco para el tiempo que llevábamos.

BCTK: ¿Esta cultura del desperdicio de úsese -tírese será porque ellos son ricos? ¿Qué tal eso de que saliera más barato destruirlas a generar algo más o dárselas a sus trabajadores?¿Nunca se propuso eso?

Sí, de hecho cuando estábamos trabajando ahí nos dieron carta abierta, ustedes pueden hacer hasta cierto punto lo que quieran, reciclábamos y escogíamos lo que se podia reparar y lo que no, lo levabamos a un centro de reciclado, ese dinero que obteníamos lo usábamos para hacer conviencia entre nosotros, no se tiraba nada, el cartón plástico, todo eso lo vendíamos. Lo que se podía reparar lo reparábamos y lo volvíamos a usar, eso los dejó muy impresionados, porque lo que nosotros gastábamos en 8 meses otros países se lo gastaban en un mes. Eso sí fue chido.

BCTK: Hay quien dice que estas empresas son fondos chinos de inversión, que tienen tanta lana para especular en la bolsa que lo que pase en el proceso, la buena onda laboral, la productividad, los ahorros, no les interesa, no lo alcanzan a ver porque son números para ellos. ¿Te decepciona esto?

Bueno, eso en Ecobici lo vivimos, ahí no les importaba más que el número, no importaba el cómo, si no el resultado. En Jump nos decían sí quiero números, pero que lo hagan bien y que lo planteen para que los demás lo sigan. Importaba que se hicera bien y no quién lo hacía, no teíamos que seguir todos una línea, les importaba mejorar el producto, mejorar la experiencia para el usuario y era algo con lo que estábamos de acuerdo.

¿Hay vida después de Jump?

Sí, ahora puse un taller propio, me asocié con tres amigos y pusimos un taller de bicis que se llama Movimiento sobre ruedas, para bicis eléctricas y convencionales, está en la colonia San Rafael, calle Francisco Pimentel 14. En plena pandemia y terminando nuestros trabajos abrimos un taller que va funcionando muy bien, ya llevamos 5 meses, el virus potenció a la bici demasiado, está mucho mejor.

 

BCTK: ¿Te subirás a una BiciCatarina aunque no tenga motor eléctrico?

Sí, porque no, estaría bien probarlas.

*

La visita de "Mariote" a Casa Biciteka fue una alegría y hasta se habló de hacer una convivencia (virtual) con los extrabajadores de Jump para mostrarles en qué acabo su buena ondez, mientras tanto Bicitekas seguirá dando alas a las BiciCatarinas y liberándolas en comunidades-bici que puedan costear su adecuación y mantenimiento para ofrecerlas de manera gratuita a la gente. Si quieres ayudarnos dona aquí.

 

Blog Type: 
Últimas Noticias