La #CrónicaBiciteka en la industriosa Querétaro

Gracias a las gestiones de la Cafebrería Pessoa y los cicloactivistas de Libre A Bordo nos fuimos a dar el rol a Querétaro para presentar el compendio de nuestra historia. Esta es la crónica...

Por Georgina Hidalgo Vivas

En un blablacar nos fuimos rumbo a la industriosa Querétaro los de @gonzo libros, JMServín, Eduardo HG y “la Johanson”. Encapsulados en una camioneta que circula a 120km/h entre tráileres de doble remolque y camiones de pasajeros por una de las autopistas más congestionadas y peligrosas de México, me siento más vulnerable que en la bici.

Solo espero que el chofer, que vive en Iztapalapa, pero trabaja haciendo viajes de Celaya “a donde lo lleven”, tenga prudencia y saque su habilidad cafre para que lleguemos a salvo. Mientras los de atrás mezcalean sin tregua y elucubran teorías conspirativas del mundillo editorial, yo no dejo de advertir que voy empaquetada como una mercancía más en la corriente del libre comercio del Bajío, la zona noroccidental a lo largo de cual se han instalado corporativos nacionales, armadoras de autos y otras poderosas transnacionales como la aeronáutica.

Gracias a las gestiones de la Cafebrería Pessoa y los cicloactivistas de Libre a Bordo, la Crónica Bicteka, la verdadera conquista de las calles de la Gran Ciudad de México, viajó un fin de semana a esta ciudad colonial, joya del patrimonio barroco de México, para presentarse como parte de la colección de crónica más sui géneris que ha formado editor alguno: la Fábrica de Monstruos de la editorial Producciones El Salario del Miedo, producto de la mente criminal y el ojo a visor del escritor Juan Manuel Servín.

Querétaro, pocos incentivos a la bici

Llena de piedras de cantera rosas, árboles cuadrados en sus plazas y muchos rascacielos de espejos que ya opaca a la joya de la colonia El Acueducto, Santiago de Querétaro poco a poco le ha abierto espacio a la bici. Hoy, los ciclistas queretanos tienen 320 KM de infraestructura ciclista, 80 KM de ciclovías en zonas urbanas y un sistema de préstamo de bicicletas llamado QroBici, que se ha tardado en integrarse con otros modos de transporte pero se ha anotado algunos puntos en popularizarse como opción de movilidad en la ciudad.

Según el Ránking de Ciclociudades 2020 del Instituto de Políticas para el Transporte y el desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) con el que se mide el desempeño de las políticas de movilidad en bicicleta de las ciudades mexicanas, Querétaro tiene un desempeño bajo pues obtuvo 39 puntos, apenas cuatro puntos más que en 2018, año en el que descendió drásticamente en las políticas del buen rodar (menos 10 puntos) y eso a pesar de que el alcalde panista Luis Bernardo Nava Guerrero prometió la “mitad del tráfico” a los ciudadanos. Nava Guerrero ha vuelto a ser reelegido como alcalde y por eso los ciclistas queretanos están presionando para que no se abandone la agenda ciclista, se instale el Consejo de Movilidad y se mejore en lo que ya se ganó. 

Amigos ciclistas

Algunos ciclistas que forman parte de grupos como Libre A Bordo, Las Morritas, Las rodadas satanistas del amor me reciben en el Bar Los Amigos (Av. Del 57, número 35, Centro) para intercambiar algunos puntos de vista sobre el libro y el cicloactivismo biciteka.

No era exactamente una mesa de presentaciones, pero al calor de las chelas se dijeron netas y urgencias. La intolerancia automovilista se ha instalado a la capital queretana y preocupados por el abandono de los políticos locales, los jóvenes activistas querían respuestas a cómo hacerlo mejor. Tal vez la Crónica Bicitekaaporte ideas, es posible que incluso solo sean más dudas, lo cierto es que como en todo el mundo tras la pandemia la bicicleta se apresta ya a “desbaratar” el status quo automovilista. En Querétaro suenan los tambores y atabales llamando a las huestes rodantes a afilar sus dardos de ideas filosas. 

Cae la tarde cuando sobre una bici prestada ruedo hasta la Alameda.  Salimos sobre la Av. Constituyentes sobre la ciclovía que sigue por la derecha la ruta del QroBus, el metrobús queretano. Durante media hora rodamos por carriles de preferencia ciclista, ciclovías confinadas y que corren por la izquierda de la calle y una dizque ciclovía cortesía del INAH en el centro de la ciudad, en la que los adoquines históricos se pusieron horizontales y apenas si se entera uno que hay camino ciclista. 

En la @CafebreríaPessoa (Miguel Hidalgo 183-B), una librería con servicio de café que se ha convertido en una especie de “Péndulo alternativo” y oasis para los lectores queretanos, ya nos esperaban variado personal, sobre todo jóvenes universitarios, escritores y editores como los de la @RevFenomeno, artistas locales como @pizarnikas.band, la fem band queretana que de vez en cuando leen libros en los parques de la ciudad y se aventaron una sesión unplugged dedicada a las brujas rodantes y a la Luna.

La fría noche de libros, música y poesía visual en la Pessoa se calentó con algunos elíxires y cigarrillos de las cepas desérticas que alguien llevó de ofrenda a Bicilopochtli. Gracias a Los Pessoa: David Álvarez y Rolando Vyera, Alejandro y a nuestro Biciterco de Libre a Bordo, José Luis Ramos por su hospitalidad.

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